Hace unos días, en nuestra clase de Mindfulness, el profesor nos aconsejó elegir un rincón de nuestro hogar que nos resulte confortable para poder utilizarlo de vía de escape cuando necesitemos relajar nuestra mente, queramos relajarnos o simplemente no queramos hacer nada.
El caso es que ese espacio lo podamos relacionar con una sensación de calma y poder soltar allí nuestro nerviosismo, nuestra batidora mental o nuestro enfado.
Sería algo tan sencillo como sentarnos, hacer varias respiraciones conscientes y poder poner un poco de distancia entre lo que nos crea el malestar o nerviosismo y nosotros mismos.
Si lo hacemos de manera habitual, puede ser un ejercicio muy útil.


En un capitulo del podcast Kaizen, Jaime habló sobre el libro “La guerra del arte” (Steven Pressfield). El autor reflexiona sobre las limitaciones a las que ha tenido que hacer frente para vencer la resistencia, esa fuerza que se interpone entre nosotros y nuestros objetivos.
Steven habla sobre disciplina, creación de hábitos, constancia, ilusión y dedicación. Uno de los consejos del libro es el de buscar nuestro hábitat o territorio.
Tener un habitat significa tener un área en la que estemos cómodos y podamos fluir. Tu hábitat te recompensa cada vez que te metes en el. Solo depende de ti. Pressfierdl asegura que tu hábitat te va a devolver todo la energía que pongas para crearlo.
Así que uniendo estas dos reflexiones os animamos a buscar ese pequeño rincón, territorio o hábitat donde poder encontrarte mejor y así dar lo mejor de ti mism@.
“El trabajo creativo es… un regalo para el mundo y todos quienes vivimos en él.
No nos prives de tu contribución. Danos lo que tienes”
Steven Pressfield
