La consciencia no tiene voto pero tiene veto. Neurociencia del libre albedrío

Neurociencia del libre albedrío

La neurociencia del libre albedrío es el estudio de las interconexiones entre el libre albedrío y la neurociencia.

La neurociencia es el estudio del sistema nervioso, compuesto por el cerebro, la médula espinal y las neuronas. El libre albedrío es la creencia de aquellas doctrinas filosóficas según las cuales las personas tienen el poder de elegir y tomar sus propias decisiones.

Gracias a los avances en tecnología somos capaces de estudiar el cerebro vivo del humano. Los investigadores han comenzado a observar el proceso de toma de decisiones en el trabajo. Hay varios estudios donde están intentando predecir las acciones de los sujetos experimentales antes de que ellos las hagan.

Todavía hay que tomar con cautela los resultados. No podemos afirmar con rotundidad que sepamos el rol preciso de la conciencia en la toma de decisiones, pero me parece un tema asombroso.

Un hallazgo significativo de los estudios modernos, es que el cerebro de una persona parece tomar ciertas decisiones incluso antes de que la persona se vuelva consciente de que las ha tomado.

Entonces… ¿podemos elegir nuestras propias decisiones?

La consciencia no tiene voto pero tiene veto

En una entrevista que hace Marcos Vazquez (de fitness revolucionario) con Mariano Sigman (Neurocientífico) comentan que cerca de un 99% de nuestras decisiones están determinadas de forma inconsciente. En esikigai hemos hablado muchas veces del sistema 1 y el sistema 2, de como la mayoría de las acciones las hacemos de forma automática, aquí podrías leer sobre los dos sistemas que menciona Kahneman:
https://esikigai.com/dos-sistemas-un-solo-cerebro/

En conclusión son muy pocas las decisiones que tomamos de manera consciente.

«Las decisiones son lo que nos deciden, las cosas que haces y las que no haces. En la vida hay una gran cantidad de opciones y uno va eligiendo uno de esos caminos que bifurcan, (lo que has hecho, a quién has abrazado, a quién no, el día que saliste corriendo, el día que no llegaste, a que colegio fuiste, a que persona hablaste, …) todo esto va creando el árbol. La mayoría de estas bifurcaciones uno no las elige, no sabe que esta decidiendo. Vas caminando por la calle y en algún momento cruzas, y muchas veces lo haces de forma automático. (empiezas a caminar más rápido, hablas más alto, …)

Cada una de esas decisiones se deliberan, hay un proceso cerebral, donde el cerebro esta contemplando las opciones, intenta calcular en algún marco cual es la más conveniente respecto a algo que quiere optimizar (la seguridad, el placer, la pereza, gastar menos energía….) no sabemos lo que estamos optimizando ni el proceso pero en general el cerebro esta afinado para esto, y lo hace de forma automática.» Mariano Sigman.

Mariano lo compara con un ordenador, una máquina que resuelve algoritmos, con una enorme precisión para resolver bastante bien una enorme cantidad de opciones de manera rápida sin que nosotros nos enteremos.

Entonces, si el 99% de las decisiones no son conscientes, podríamos casi decir que no hay libre albedrío que esta determinado por esa parte inconsciente.

Un ejemplo que da Mariano es que uno elige con quién se casa pero no de quién se enamora.

En realidad la consciencia no tiene voto pero tiene veto. Algunas cosas de las que hacemos, de quién te enamoras, donde vas, si sales a correr… son cuestiones que se resuelven en tu inconsciente, en una batalla de pulsiones de deseos, de anhelos, … que resuelve nuestro cerebro y esa decisión aparece en la esfera del consciente. Fue una decisión inconsciente que luego el consciente la visualiza y la hace efectiva.

El momento en el que vemos en el consciente lo que vamos a realizar es una segunda capa (las decisiones conscientes) donde uno puede decir: bueno esto no quiero hacerlo o no quiero hacerlo.

Soy la persona que decide hacer estas cosas y decide no hacer otras.

La consciencia es un espectador al principio pero luego tiene esa capacidad de voto.

Pero de alguna manera la consciencia solo puede ver o solo puede acceder a las alternativas que el inconsciente le presenta, con lo que no vamos a poder tomar una decisión con las partes que el inconsciente no nos muestra en el menú de opciones.

El experimento de Libet

Benjamin Libet en 1983 pidió a los sujetos que movieran su muñeca en el momento que quisieran, mientras que él medía la actividad cerebral asociada, particularmente la señal eléctrica acumulada llamada Potencial de Preparación (RP, «Readiness Potential»), Potencial de Bereitschaft o también Potencial Pre-Motor (PMP por «Pre-Motor Potential»). Aunque había conocimiento previo que indicaba que dicho potencial precedía a la acción física, Libet se preguntó cómo este correspondía a la experimentación de la intención de moverse. Para determinar cuando los sujetos experimentaban esta intención, les pidió que también observaran la manecilla de un reloj y reportaran su posición en cuanto hubieran percibido la intención consciente de mover la muñeca.

Libet concluyó que la actividad cerebral inconsciente que guía la decisión consciente del sujeto de mover su muñeca comenzaba aproximadamente medio segundo antes de que el sujeto percibiera haber decidido conscientemente hacer el movimiento.​ Los hallazgos sugieren que las decisiones hechas por el sujeto primero son tomadas a nivel inconsciente y solo hasta después de ser traducidas a una «decisión consciente”, y que la creencia del sujeto de que esto sucedió a disposición de su voluntad fue solo debido a su perspectiva retrospectiva del evento.

La interpretación de estos hallazgos fue criticada por Daniel Dennett, que argumenta que las personas tendrán que trasladar su atención de la intención hacia el reloj, y que esto ocasiona un desajuste entre la experiencia percibida de voluntad y la hora percibida del reloj.​ Consistente con este argumento, estudios posteriores han mostrado que el valor numérico exacto varía dependiendo de la atención puesta.​ A pesar de las diferencias en el valor numérico exacto, el mayor hallazgo se mantuvo en pie.​

Resumiendo:
Libet descubrió que mucho antes de que la persona dijese que quería mover la muñeca otra persona que estaba observando el cerebro de este tomador de decisiones ya sabía lo que la otra persona iba a hacer.

Experimento de Libet: (0) reposo, hasta que el Potencial de Bereitschaft o de Preparación es detectado (1), (2- W de Libet) el voluntario memoriza la posición de unos puntos después de sentir su intención, y(3) actúa.
Registro típico del Potencial de Preparación o de Preparación, descubierto por Kornhuber y Deecke en 1965. Benjamin Libet investigó si la actividad neuronal correspondía a la intención experimentada o voluntad, de moverse de los sujetos experimentales.

Nos creamos un relato, para que nos parezca que nosotros decidimos

Hay un montón de decisiones que tomamos de manera inconsciente y que luego nosotros de manera consciente hacemos un relato de por qué has hecho esas cosas que en realidad tenían una explicación muy distinta.

Ejemplo: Si tu le muestras a una persona un número pero en una fracción de tiempo tan breve que la persona no lo ve, le preguntas a ver que ha visto y te responde que no ha visto nada. Pero si miras en el cerebro de la persona puedes ver en realidad que el número ha sido procesado, hay información en la corteza prefrontal audiovisual que permite reconstruir el número. Si le preguntas a la persona un número al azar, bastantes veces elige el número correcto.

El inconsciente esta operando por nosotros. Si te pregunto el número y tu dices el 7, y te pregunto a ver por qué lo has elegido, empezaras a dar argumentos como que es tu número favorito, que vives en el portal 7, … empiezas a buscar razones para dar ya que no has podido ver la toma de decisiones inconscientes. Intentas racionalizar una decisión que ha sido tomada de forma inconsciente

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