Cuando dejamos de preguntarnos cosas, nos estancamos, pues para actuar correctamente necesitamos haber respondido a las preguntas correctas.
Las preguntas no tienen porqué ser muy complicadas para que nos generen un cambio. Pueden ser simples, lo importante es respondernos con honestidad.
Mentirnos a nosotros mismos es uno de los perores hábitos que podemos tener.

Preguntas para comprender mejor nuestro estado mental
¿Estoy dónde quiero estar ahora mismo?
¿Qué cosas no me gustan de mi vida?
¿Cómo puedo mejorar mi situación actual?
¿Mis acciones reflejan mis deseos?

«Lo importante es no dejar de hacerse preguntas». Frase atribuída a Albert Einstein
El preguntar va muy unido a una característica muy humana: la curiosidad.
El preguntarse, es desarrollar una forma de pensamiento crítico, analítico y abierto.
Las preguntas invitan a no aferrarse a creencias limitantes, a ir más allá de las primeras impresiones.
Dejo por aquí algunas preguntas que no tienen respuestas acertadas y erróneas, sino que tratan de ayudarnos a desatascar pensamientos limitantes que bloquean nuestra mente y no nos permiten pensar con claridad.
¿Hasta qué punto tengo el control sobre mi vida?
¿Me preocupo por hacer bien lo que hago o por hacer las cosas correctas?
¿Lucho para hacer lo que me gusta o me conformo con lo que hago?
Si pudieras dar un solo consejo a una persona que le cambiaría la vida, ¿qué le dirías?
¿Prefiero ser un genio preocupado o un tonto feliz?
¿Qué cosas deseo hacer y no he hecho todavía? ¿Qué me detiene?
¿A qué me estoy aferrando que no me deja avanzar?
¿Realmente importa algo eso que ocurrió en el pasado?
¿Soy la clase de amigo que yo desearía tener?
¿Qué es aquello por lo que me siento más agradecido en la vida?
¿Cuál es el momento más feliz de mi infancia? ¿Por qué?
Si no es ahora, ¿cuándo?
Si mañana se acabara el mundo, ¿Con quién pasaría el día de hoy?
¿Cuál es la diferencia entre vivir y estar vivo?
Si sé que puedo aprender de mis errores, ¿por qué tengo miedo a fracasar?
¿Tomo mis propias decisiones o dejo que los demás las tomen por mí?
¿Qué es peor: soportar la derrota o nunca haberlo intentado?
¿Por qué si la vida es tan corta, haces tantas cosas que no te gustan y tan pocas cosas que de verdad te apasionan?
¿Haces eso en lo que crees o intentas creer en lo que haces?
Si te ofrecieran mudarte para siempre a otro país ¿adónde te irías y por qué?
Si hoy fuera el último día de tu vida, ¿querrías hacer lo que vas a hacer hoy?
“Juzga a un hombre por sus preguntas en lugar de por sus respuestas.” – Voltaire
No son las respuestas que obtienes de los demás, sino las preguntas que te haces lo que te ayudará a crecer más fuerte.
