En estos días de fiestas, desenfreno y mayor movimiento en la población, nos llegan noticias de diferentes practicas de daño o abuso de personas hacia sus victimas.
Esto me ha llevado a pensar en el concepto de ahimsa.
El concepto de Ahimsa esta arraigado en el budismo e hinduismo.
En su forma más básica significa no dañar.
Aboga por la no violencia y el respeto a la vida. Implica no causar daño físico ni emocional a través de palabras o acciones.
La inclusión del término de ahimsa en Occidente fue llevado a cabo por Mahatma Gandhi. Para Gandhi, ahimsa indica en primer lugar no matar pero también el no dañar a otros. Se trata de no causarle ninguna clase de dolor, incluyendo el psicológico.
Martin Luther King también se vio influenciado por este concepto.

Podríamos pensar entonces que la practica de ahimsa es una practica exterior, centrada en no dañar a los demás. Pero si profundizamos en el concepto, nos damos cuenta que en realidad es una práctica interna y de hecho, podría decirse que para llevar a cabo la practica externa requiere primero tener la capacidad de practicarla internamente.
Se trataría de aprender a ser amables con nosotros mismos de querernos y bajar el volumen de nuestro critico interno.
Como nos tratamos a nosotros mismos, es en realidad un espejo de cómo tratamos a los que no rodean.
Si eres exigente contigo mismo, los demás notaran la exigencia. Si eres muy crítico, es fácil que los demás noten la tensión. En cambio si eres alegre y disfrutas de ti mismo, otros disfrutaran de tu presencia.
