En octubre de 2008 apareció un rumor en un pequeño pueblo de Oklahoma: una tienda local vendía una muñeca que entre balbuceos sin sentido y palabras como “mamá”, decía “el islam es la luz”. Los medios locales no tardaron en hacerse eco del peligro que suponía aquel juguete. La noticia llegó a otros estados y empezaron a aparecer casos en los que se aseguraba que la muñeca también decía que “Satán es el rey”.
Otro muñeco escandalizó a los padres californianos que denunciaron que al apretarle la mano decía: tengo una pistola, tengo una pisto, corre corre. El muñeco ero un Tinky Winky, el de los teletubbies.
¿Pero que estaba pasando? ¿El espíritu del muñeco diabólico chucky? ¿Una organización malvada?